Antes de empezar decir que este texto va dedicado a una persona muy especial que nunca llegó a nacer, pero que hizo muchas cosas bonitas sin necesidad de ver las crueldades de esta vida. No está perfecto me gustaría modificarlo pero por ahora así lo dejo. Muchas gracias y espero que os guste.
Hola me
llamo Lucas, y soy un chico feliz, tengo una mamá muy joven, y muy guapa. Mi
papá nos cuida a los dos, nos pone música dulce y suave que me relaja mucho. Mi
mamá muchas noches me canta, y yo me duermo bien acurrucadito…
Es la mejor
mamá del mundo, sabe exactamente lo que quiero en cada momento… a veces me
enfado y pataleo, pero mi mamá sonríe ,¿Qué extraño no? a veces no hay quien la
entienda…
Pero bueno
siempre acaba consiguiendo que salga una sonrisita de mi boca. El otro día me
lleve un susto, pues miren, mi mamá fue al médico y entonces un hombre con una
bata blanca se puso a decirle cosas raras, y encima, me tocó y tocó con unos
aparatos muy raros, yo tenía miedo, pero como soy ya un hombrecito no llore ni
pataleé ¡Ni nada!. Pero bueno dejémoslo ahí.
Además estoy pasando unos meses de miedo, no hago
nada, me llevan a todos sitios, en incluso no tengo que molestarme en comer, me
lo dan todo hecho, estoy viendo películas y escuchando música todo el día, creo
que no me cansaría nunca de hacerlo.
Muchos días
salimos a pasear los tres juntos, papá y mamá parecen muy contentos, también
vamos a casa de los abuelos con los
primos y los tíos, y todos ríen y a veces me dicen cosas y me lo paso muy bien.
Me han
regalado muchas cosas bonitas jaja mi habitación es azul, súper guay, y tengo
muchos juguetes, pero a mí los que más me gustan son los que hacen música.
Dice mamá
que de mayor, seré un músico famoso seguro, porque a todas horas me pone música
y yo me lo paso súper bien jaja
AaAh! Y me hacen unas comidas más buenas, me ponen de
todo, bueno de todo, pero sano, voy a hacerme muy grande y muy fuerte.
Las cogen
del huerto de mi abuelita, que lo tiene en el campo jaja, el campo es lo mejor,
no hacemos nada, sentados debajo del árbol más grande de todos, y encima
tenemos piscina, y mola mogollón bañarse. Se hace mucho ejercicio en la
piscina, además poco a poco aprenderé a nadar y podre ir yo solo por toda la
piscina.
Hoy me he e
despertado porque me tengo que ir con mamá al médico a que me toquen con cosas
raras y frías pero como ya he ido muchas veces pues ya estoy acostumbrado jaja.
Hoy mamá
estaba muy preocupada, creo que le pasaba algo, entonces hemos entrado en una
sala con una mesa, y un hombre de blanco, le a dicho muchas cosas a mi mamá
ella estaba muy asustada, y se ha puesto a llorar, yo me he sentido mal, porque
seguro que es por mi culpa…
Estos días
papá y mamá están muy cansados y muy tristes, ya no es como antes, su cara ya
no se ilumina como la luna a la noche, ahora está apagada, y no deja de llorar,
entonces yo me pongo muy triste.
Nos vamos a
pasear juntos, pero ya no dicen nada, paseamos junto al mar, descalzos por la
playa, siento el frío de la arena, y el sonido de las olas intentando salir del
mar…
Hoy mamá está
muy nerviosa y esta vez, nos acompaña al médico papá, llegamos a una sala,
verde, con gente de verde, a mi me dan miedo y entonces empiezan ha hablar y mi
mamá se duerme.
Comienzan a
hacer cosas raras con aparatos y yo tengo mucho miedo, intento gritar, pero no
puedo, me duele, me están haciendo daño, ¡MAMÁ AYUDAME! Pero mamá no se mueve
yo grito, intento salir, nadie me escucha… y grito una y otra vez, ¡MAMÁ,
MAMI…mami,…mami…! En ese instante una lágrima fría y húmeda cayó por el rostro
pálido y débil de mi madre, que sumida en un profundo sueño escuchó los gritos
de su hijo alejándose en la inmensidad de su corazón roto en mil pedazos…
Alejandro Parpal Cabanes.